ALLÍ APRENDÍ
Y SIGO APLICANDO CADA DÍA TODAS AQUELLAS COSAS QUE APRENDÍ ENTONCES.
A compartir con mis compañeros, a no pelear, a jugar limpio, a limpiar aquello que ensuciaba, a dejar las cosas donde estaban, a no coger lo que no era mío, a disculparme, a lavarme las manos antes de comer, a conocer mis sentimientos y los de los demás, a dormir la siesta, a cada día durante un poco de tiempo, bailar, cantar, jugar, disfrutar, aprender, pensar y trabajar…